—¡Wow! Siente eso. Mira cómo es eso que estás experimentando. Él no tiene nada que ver contigo, sino con él, en su mundo. Y nótate ahí, delante de él, inocente, sin rastro de culpa. Él en su mundo, no tiene nada que ver contigo, nunca tuvo que ver contigo. El amor que decía sentir por ti tampoco tiene que ver contigo, sino con él. Y si ahora ya no lo siente, tampoco tiene que ver contigo sino con él, tiene que ver con su mundo y eso es un misterio. Míralo y mira el misterio que tienes delante y tú, inocente, ahí, sin culpa. Y delante de él, vuélvete a preguntar qué cambia si no aparece el pensamiento de «él no me valora». ¿Cómo te sentirías sin ese pensamiento?