Yo vengo del pasado y este es mi mensaje de voz para ti, para tu experiencia lectora. Léelo todo de corrido con varias voces en tu mente, y las voces tienen que escucharse como si chocaran en un muro cóncavo al final de un túnel. Hacia el final, escucharás a una multitud: las voces de todas las Lucrecias que pisan la Tierra.
Prepárate a sentirte identificada, enojada, ahogada, asfixiada... Pero a la vez libre, y con una voz potente para gritar, para decir, para no callar. Para darle voz a las que no están y ser voz de ti misma y de las que aún están. Aquí sientes de todo, desde importancia hasta alivio, desde tristeza hasta valor.
Y seguiremos luchando, por las que estuvimos, las que estamos y las que estarán: por todas.
Hermoso ejercicio de escritura en el que cinco voces se fusionan para recordar a las Lucrecia, esa figura mítica y cuyo suicidio a consecuencia de una violación ha sido romantizado por pintores y escritores. En este texto Lucrecia está viva, presente, recobra su humanidad y su vigencia. Las autoras hacen la magia de convertir a Lucrecia en un cántaro donde cabemos todas, porque todas hemos sido tocadas por la violencia del patriarcado, pero como dice el texto: nuestra insurrección es seguir vivas