Es que una empieza a caer y no se pregunta nunca cuándo es que vamos a parar
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
igual que sabe que hay que beber: agua para seguir llorando, mezcal para seguir siendo
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
Una no puede explicar —¡cómo!— cómo es que está cayendo. Decir hoy no me bañé hoy no comí hoy vi cuatro capítulos de cualquier cosa hoy no lavé trastos hoy no abrí las ventanas. hoy hoy hoy y de pronto son dos semanas veinte días veinte meses (o cinco o ya no sé cuánto) pero —claro— una come una no podría decir hace dos meses que no como
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y una puede mirarse al espejo de frente, pintarse los labios, arreglarse las medias pensar —porque no hay a quién decirle— me queda bien, me veo linda
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
ningún lugar del mundo es mío porque sigo durmiendo
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
Una puede salir a la calle cruzar las avenidas encontrar rutas de autobuses que no crucen la memoria
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
Las calles son ajenas porque ningún país es patria para llorar.
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
Y, sin embargo, entre los pliegues de cada recuerdo feliz o no la ausencia siempre se hace espacio.
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
Mi madre habrá estado contando que su hija viaja ‘todo lo que puede’ por no decir nomás que su hija viaja porque no aprendió a quedarse.
Leida Castellanoshar citeratför 5 månader sedan
La memoria es esto: un silencio en medio de la ciudad que no se avejenta.