Enrique Bernárdez

  • aquinterolinanhar citeratförra månaden
    Cuando se agotan los alimentos y la bebida que llevaban, se cierne sobre ellos el frío más gélido.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    Las rachas de viento llevan el canto del cobre valle arriba, hasta el interior de la sala de Fridrik, y allí oye sus ecos…, no, es la certeza de que el entierro de Abba está teniendo lugar en ese preciso momento lo que hace resonar una campana diminuta dentro de su alma.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    Entonces llegó la respuesta de la montaña al disparo.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    Séra Baldur sospechó que aquellos podían ser sus últimos momentos de vida y, naturalmente, hizo lo posible para rebelarse contra el destino.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    El poema sonaba in-ininterrumpidam-mente en la ca-cabeza del hombre-bre como una mosca ence-rrada en un vaso, s-sin qu-que pudiera evitarlo. Te-tenía ca-calor y fri-frío, calor he-helado y frío de fu-fuego a la ve-ez. Intent-tó con todas sus fu-fuer-zas record-recordar otras his-historias, ot-otros poemas, pero to-todo se había ido, se había-ía escap-pado de su memoria congelada, y so-olo tení-tenía un úni-nico pesam-iento acuci-ciante:

    —Ay, a-ay, qué ho-orror mori-ir con es-ta absur-absur-da lista de compras, lis-lista de com-compras e-en los la-labi-labios.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    Pensó el pa-pa-pasto-or, apre-etó fu-fuer-te la bo-ca para evitar que, que, que sus ú-úl-últimas pala-labras fue-eran, por ejem-ejemplo, «cien libras de café». Aunque la ver la verdad e-era es-sa y-y no no había-había más testi-testigo en la ho-hora de su mu-muerte que que la «Es-e Te-e», la sa-sa-santísi-sima trini-da-a-ad, entonces no le im- no le importa-a-ba. Y de de pro-pronto sér-a Bald-ur sin-sintió-ó pe-pena de sí mis-mismo mismo.

    Susu-susurró a la la oscu-oscuri-ridad:

    —U-un agu-aguje-ro as-quero-o-so.

    Eso le hizo sentirse algo mejor.

    Y esperó su muerte.
  • Iván Méndez Ocampohar citerati fjol
    En tu mundo no serían grandes noticias, pero aquí se las considera así: una mujer murió, y un hombre desapareció.
  • bd262988har citeratförra månaden
    Se ayudaron unos a otros para adentrarse en la muerte?
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)