Entonces soy yo el que se levanta, lo que provoca la alarma del abuelo, que me mira como si me hubiese bajado los pantalones para servir mis pelotas de postre.
Alfredo A Viviushar citerati fjol
Bastante tenemos con nuestros padres y nuestros problemas para que alguien de fuera nos cuente a quién podemos querer y a quién no y de qué manera podemos hacerlo.