Hay un momento en que un billete de veinte pesos vale menos que una moneda de cinco: cuando quieres entrar al baño público y el mecanismo de la puerta solo acepta morralla.
paz y mayhar citerati fjol
me pregunto si él no se da cuenta. ¿No sentirá que anda conmigo, aunque estemos lejos? ¿Que lo llamo y pienso en él?