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Hacía varios días que de noche la casa de Eugenio cambiaba de lugar. De día estaba a espaldas de la avenida de los Insurgentes, de noche no se sabía adónde la llevaban. Antes la casa había sido sedentaria, ahora se había convertido en andariega y vagabunda.

oscuridad y tenía un nombre que poca gente le ponía a sus hijos porque se confundía con el del niño maldito de la Profecía:39

—Gracias por ayudarme.

Damián se giró sobre sus pies y me fulminó con la mirada. 8

—Mi deber era matarte —dijo

Siempre había creído que nos separaban tan solo unos kilómetros de distancia, pero ahora sabía muy bien que nos había estado separando mucho más que eso: ¡todo un mundo! 25

Siempre había creído que nos separaban tan solo unos kilómetros de distancia, pero ahora sabía muy bien que nos había estado separando mucho más que eso: ¡todo un mundo! 25

—Annalise... 196

—No me llames por ese nombre, sabes que lo odio —le recordé. 18

Sonrió.

—Pues yo lo amo.

Paz, seguridad y amor... esas eran las tres primeras palabras que venían a mi cabeza cada vez que estaba con Hunter.

—Te amo —susurró Hunter en voz baja mientras el juez seguía hablando—. Por siempre y para siempre, Annalise. 1K

Sonreí y apreté su mano. 20

—Yo también te amo —respondí—. Por siempre y para siempre, Hunter. 1.1K

—Te amo... —solté presa del placer, aferrándome a su cuerpo. 297

—Dilo otra vez —susurró Hunter contra mi oreja, mientras continuaba embistiendo mi cuerpo con sus caderas a punto de alcanzar su liberación. 469

—Te amo —gemí, sintiendo una segunda oleada de placer intensificándose en mi interior. 176

Ella era una de mis mejores amigas.