El juego de los abalorios, la última novela publicada por Hermann Hesse, es casi un compendio de sus concepciones sobre la condición humana y de sus ideas acerca de la creación literaria, a la vez que un puente tendido entre el esteticismo de su época y el compromiso existencial de la siguiente. La extraordinaria sensibilidad del Premio Nobel de 1946 para captar las claves y la dirección del movimiento histórico le permitió anticipar los sentimientos e inquietudes de las generaciones posteriores, hasta el punto de que la difusión y popularidad de sus obras no han hecho sino aumentar con el paso del tiempo. Esta fantástica novela, supuestamente escrita por un narrador anónimo de la mítica Castalia hacia el año 2400, es la representación plástica de la visión milenarista siempre presente en sus narraciones y ensayos. La historia del extraño juego, que abarca todos los contenidos y valores de la cultura, se vincula con el advenimiento del Tercer Reino del espíritu, unificación de todos los tiempos del hombre.