El velo del miedo nos muestra una realidad que afecta a miles de mujeres en todo el mundo: hijas, madres y esposas, prisioneras de una visión fundamentalista del Islam. Samia vive un infierno en Argelia durante los años del auge del integrismo; huye a Francia con sus hijos y conoce la frialdad de los centros de acogida; finalmente, logra establecerse en Canadá y empezar una nueva vida. Samia perdió todo lo que poseía para conseguir algo que nunca había tenido: la libertad.